¿Has escuchado el principio de: el todo es mayor que sus partes?, aquí te mostraremos una paradoja acerca de ello argumentado desde el propio Galileo Galilei.
La paradoja de Galileo es una
demostración de una de las sorprendentes propiedades de los conjuntos
infinitos. El carácter paradójico se da por poner en entredicho el principio de
que el todo es mayor que sus partes.
Galileo Galilei hizo dos
afirmaciones aparentemente contradictorias acerca de los números enteros
positivos. Primero, algunos números tienen la propiedad de ser un cuadrado
perfecto, mientras que otros no la tienen. Por ello, el conjunto de todos los
números, incluyendo tanto a los cuadrados como a los no cuadrados, tiene que
ser mayor que el conjunto de los cuadrados. Sin embargo, por cada cuadrado hay
exactamente un número que es su raíz cuadrada, y por cada número hay
exactamente un cuadrado. Por lo tanto, no puede haber más de un tipo que de
otro. Este es uno de los primeros usos, aunque no el primero, de demostración a
través de una función biyectiva.
En sus célebres
"Diálogos" Galileo llegó a la conclusión de que los conceptos de
menor, igual y mayor sólo se aplicaban a conjuntos finitos, y no tenían sentido
aplicados a conjuntos infinitos. En el siglo XIX, Cantor, usando los mismos
métodos, demostró que a pesar de que el resultado de Galileo era correcto si se
aplicaba a los números enteros, o incluso a los racionales, la conclusión
general no era cierta: algunos conjuntos infinitos son mayores que otros, en el
sentido de que no se pueden relacionar en una correspondencia biunívoca. No
obstante, es notable que Galileo haya demostrado que el número de puntos en un
segmento es el mismo que en un segmento algo mayor, pero, por cierto, no llegó
a la demostración de Cantor sobre la existencia de varios infinitos ni a su
concepto de número transfinito. Galileo tenía en mente en ese momento otros
asuntos: estaba anotando las contradicciones en las paradojas de Zenón para
abrir camino a su teoría matemática del movimiento.