¿Qué es el infinito? ¿Es infinito el número de granos de arena de una playa, o
el de estrellas que vemos en el cielo? David Hilbert, un gran matemático alemán,
explicaba el concepto de infinito utilizando como ejemplo un hotel de infinitas
habitaciones, al que llegaban diferentes cantidades de pasajeros. Un hotel
semejante, ¿podría tener todas sus habitaciones ocupadas? Bienvenidos al Gran Hotel de Hilbert.
Para
explicar los conceptos relacionados con el infinito, Hilbert utilizaba a menudo
el ejemplo de un hotel muy especial, uno que contaba con infinitas
habitaciones. Hilbert imaginó un hotel con infinitas habitaciones numeradas 1,
2, 3, 4… y así hasta el infinito. Lo primero que tenemos que recordar es que “infinito” no significa “un número grande”. Si fuese
así, siempre podríamos encontrar un número algo mayor (“un número grande” +1) que lo
superase. Aclarado esto, podemos intentar comprender las paradojas que plantea
el Gran Hotel de Hilbert.
Infinito
+ 1
Imaginemos que una noche de tormenta llega al hotel de infinitas habitaciones un viajero con evidentes intenciones de alojarse en él, pero se encuentra con un cartel en la puerta que avisa que está completo. De todos modos, decide entrar y ver si hay alguna posibilidad de pasar la noche resguardado de la lluvia. Rápidamente, la recepcionista -posiblemente una matemática consumada- encuentra una solución: le pide al cliente de la habitación 1 que se cambie a la 2, al de la 2 que pase a la 3, y así sucesivamente. Cuando todos los pasajeros se han movido de habitación, la primera queda disponible para el recién llegado. Uno podría preguntarse qué ocurrió con el pasajero que se encontraba en el último cuarto, ya que en un hotel convencional se hubiese quedado sin lugar. Sin embargo, en el Gran Hotel de Hilbert no hay algo así como “último cuarto”, por lo que ese problema no existe. El infinito siempre admite “un lugar más” al final.
Este
mecanismo de correr a los pasajeros hacia los cuartos con números más grandes
puede aplicarse todas las veces que sea necesario para alojar cualquier número
extra de pasajeros. Si llegasen 10, 20 o 256.345 pasajeros, bastaría con
desplazar ese número de cuartos a cada una de las personas alojadas, y asunto
resuelto. Pero ¿qué pasaría si
al hotel, ya completo, llegasen infinitos pasajeros más?
Hotel
infinito, pasajeros infinitos
Hilbert contaba que un día -estando su hotel lleno con infinitos huéspedes- llegó el representante de una agencia de viajes con un problema. Tenía una excursión compuesta por infinitos turistas que necesitaban hospedarse esa noche en el hotel, y así se lo planteo a la astuta recepcionista. No podía recurrir al truco anterior, ya que los pasajeros a desplazar nunca hubiesen terminado de recorrer los infinitamente largos pasillos del hotel para llegar a sus nuevas habitaciones. Sin embargo, pudo resolver el problema. Simplemente, pidió a todos los huéspedes que se mudaran a la habitación correspondiente al resultado de multiplicar por 2 el número de su habitación actual. De esa forma todos los huéspedes se mudaron a una habitación par, y las infinitas habitaciones impares quedaron libres. Así, los infinitos turistas pudieron alojarse sin problemas. ¿No es asombroso?
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ResponderBorrarMe parece interesante la paradoja del Gran Hotel de Hilbert pero a la vez algo confusa la explicación.
ResponderBorrarSi gusas puedes mandarme tu correo para poder mandarte más información
BorrarMe parece una explicación muy entendible y creativa 👍
ResponderBorrarEs muy curioso el tema, la verdad si me dejo pensando en algunas cosas. Me gusto la explicación del hotel
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